En colaboración con el partido político del Primer Ministro Vladimir Putin, el lobby creó un grupo de trabajo para redactar salvaguardas legales contra lo que ellos dicen que son los riesgos de Skype y otros servicios de Protocolos de Internet por Voz (VoIP, por sus siglas en inglés).
El software VoIP ha usado Internet para permitir a cientos de millones de personas hablar a larga distancia gratuitamente, o al menos más barato que lo que ofrecen los proveedores tradicionales.
En una reunión del 'lobby' esta semana, los ejecutivos de telecomunicaciones definieron a los más populares programas de VoIP como Skype o Icq como entidades extranjeras que el gobierno debe controlar.
"Sin las restricciones del gobierno, la telefonía IP causa ciertas preocupaciones sobre la seguridad", dijo una nota de prensa del "lobby". "La mayoría de los operadores de servicios que actúan en Rusia, como Skype o Icq, son extranjeros. Se hace necesario proteger a las compañías nacionales en este sector".
Por ello piden que el gobierno imponga restricciones a este tipo de servicios "protegiendo a las compañías nacionales". O lo que es lo mismo, que los usuarios sigan pagando las cantidades desorbitadas a las operadoras de toda la vida, frente a las llamadas de voz gratuitas o de menor coste que permite la tecnología de VoIP.
Skype no ha hecho comentarios por el momento, pero la verdad es que me suena a como una secuela alterna de las leyes de Francia, que por cierto, se vienieron abajo.
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