sábado, 6 de diciembre de 2008

Dos Puntos

Mónica Lavin

Sedúceme con tus comas, con tus caricias espaciadas, tu aliento respirable y tus atrevimientos continuos; colócame el punto y coma para cambiarlas caricias por largos besos y frases susurrados boca a boca. Has un punto y seguido para desatarme de mi y contemplar mi desnudes sobre la cama, ahora interrumpe con guiones para soltar un halago sobre mi cuerpo y su huella en el tuyo; recorrer con la mirada el detalle y el hundimiento en la cintura, el ascenso en tu cadera, la larga prolongación de tus piernas rematadas por un pie que no resistes besar. Envisteme sin mi rechazo y torturame con la altivez de tu deseo arrastrándome muy lejos (al borde del abismo entre paréntesis y sin comas por favor), ahora desenvaina tus puntos suspensivos ... -maldito trío de puntos- ese espacio sin nombre no se alcanza.

Un punto y aparte para calmar el temblor de mi cuerpo y sonreírte al tiempo que me das de beber del vino espumoso en una copa. Borro mis interrogantes. Toda una antesala para retomar tus comas y relajarme la humedad de tu boca y la suavidad de tu respiración en mis orejas, cuello, nuca, hombros. Atacar con puntos y comas nuevamente para buscar con tu dedo un clítoris congestionado. Pasar tu lengua entre esos labios escondidos y saborear mis secreciones -robármelas entre guiones- y atizar de nuevo en mi cuerpo ardiente, ocupándola, sosteniendo el ascenso ¡inminente!. Con signos de exclamación, la eyaculación inevitable... hasta acabar con los puntos suspensivos y vaciarte todo sobre mi, desplomarte extenuado, aliviado y amoroso en mi cuerpo complacido.

De nuevo un punto y aparte para dormir sobre mi pecho y poner un punto final al entrecomillado “acto” que en este caso si es un hecho amoroso sin ningún visto de actuación.

Si estoy equivocado, felicito a tu dominio de la puntuación.

Punto final.

Es este un escrito que un joven estudiante de la UNAM me proporciono en uno de sus tantos viajes a través de los caminos de esta bulliciosa ciudad, gracias! Y espero les haya gustado tanto como a mi.

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